Tener una fuente de agua con un Buda meditando simboliza la unión de la paz, la sabiduría y la prosperidad, creando un ambiente de serenidad y armonía. El Buda representa la iluminación, el equilibrio mental y espiritual, mientras que el agua que fluye simboliza la riqueza, la buena suerte y la purificación. Es una combinación que fomenta la tranquilidad, el bienestar y la atracción de energías positivas, siendo ideal para espacios dedicados a la meditación, el hogar, o el trabajo. 

Colocación ideal:

• Espacios de meditación: Un lugar tranquilo para practicar la meditación y el mindfulness. 
• Sala de estar o escritorio: Para crear un ambiente relajado y armonioso que fomente la concentración. 
• Entrada principal: Un Buda con intención protectora puede bloquear energías negativas y crear un ambiente seguro en el hogar.